
En este hermoso dormitorio matrimonial apreciamos como la oscuridad es la reina, dejando que sea el color negro quien marque las líneas de la cama y el blanco matice la superficie del colchón.
Un diseño de habitación matrimonial blanco aportará orden y organización y para destacar el elemento principal, como es la cama, lo mejor es introducir el color negro, que focalizará la atención sobre él y nos permitirá poner complementos a juego en este mismo color.
El blanco es un color ideal para que podamos introducir incluso destellos en la pared principal, como vemos en la foto del dormitorio matrimonial, las zonas brillantes envuelven a la zona negra que es la cama, haciéndola destacar aún más si cabe.
Una mezcla homogénea de ambos colores nos permitirá destacar alternadamente elementos gracias a la luz, pudiendo dejar destellos de pop art en la habitación, gracias al original cuadro que vemos al fondo.
Un elegante dormitorio matrimonial en el que el blanco se viste de gala, resaltando las líneas redondeadas en color negro de la cama dejándonos introducir adornos incluso en color plata.
Fotos: Wohnideen