En la paleta cromática los colores más adecuados para decorar una habitación son las tonalidades rosa, ya que es un color muy acogedor y femenino, los colores pastel, tonalidades verdes que son muy relajantes e inducen a buen descanso, y los tonos azules como el celeste, sin embargo no se debe exagerar mucho con este color porque podríamos producir un efecto demasiado relajante que a su vez podría crear estados de melancolía y tristeza.
En la decoración de los ambientes de una casa es obvio que debemos también tener en consideración nuestros gustos personales y preferencias, sin embargo si lo que debemos decorar es un dormitorio infantil el gusto de los colores toma mayor importancia, debemos tener en cuenta la personalidad del pequeño y la cantidad de horas que permanecerán en la habitación; que al fin y al cabo son mucho más que las que ocupa un adulto, ellos ahí no sólo descansarán sino realizarán otras actividades como el estudio y juegos con los amigos. Por ejemplo, un color ideal para un buen estudio es el amarillo claro y naranja pastel que ayudan a concentrarse y estimulan la creatividad.
Si nuestro pequeño es un poco perezoso y de difícil concentración no debemos elegir colores muy relajantes como el verde, ya que es un tono que induce a la serenidad, es por eso que es muy empleado en la decoración de Spas, para liberar a los clientes de la ansiedad y estrés.
El verde es un color adecuado para pintar habitaciones de personas con carácter hiperactivo que necesitan relajarse y desconectarse del mundo, pero para aquellos que son pasivos es mejor decorar la habitación con amarillo o naranja que crean atmósferas llenas de calidez y generan más energía.